Una revelación


   ¿Puede un libro ser tan atrapante, interesante y mordaz como para provocarte insomnio aún siendo leído en una brillante e incómoda pantallita de teléfono? Sí. Ese libro se llama El Psicoanálisis, ¡vaya timo! de Editorial Laetoli y la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.  Hacía tiempo que el tema me interesaba, pero no había encontrado un texto sincero, valiente, completo y focalizado como éste. En cien páginas que se leen de una sentada los psicólogos Carlos Santamaría y Ascensión Fumero se animaron a decir públicamente lo que muchos colegas suyos callan: frente a lo que se vende habitualmente, el psicoanálisis es erróneo en su concepto y se da de cara con todo lo que sabemos de la mente y la conducta humanas. A pesar de lo popular que es el diván, esa imagen del paciente hablando sobre su infancia y del analista tomando notas más o menos preocupado, resulta que además las terapias son ineficaces. No sirven para lo que afirman que sirven. Y, para acabar de golpearnos con la cruda realidad, demuestran que puede ser dañino para la salud (algunos podrían pensar que aun no siendo cierto, ni funcionar, por lo menos no hace mal... pues tampoco).
   Comentan los autores: "algunos conceptos del psicoanálisis son tan conocidos como los del cristianismo". Es cierto y vivimos en una sociedad en la que el imaginario incluye esa teoría psicoanalítica según la que los pobrecitos humanos somos víctimas sexuales de las frustraciones que tuvimos cuando éramos tiernos infantes, queriendo matar a nuestro papá y acostarnos con nuestra mamá, o peor aún todas las mujeres sufren deseando ocultamente tener un pene para ser como ellos... Resulta curioso que Papá Freud siga siendo el personaje que nos viene a la cabeza al pensar en la psicología, aunque haya pasado ya un siglo en el que la ciencia abandonó la elucubración freudiana, afortunadamente. Ahora lo sabemos, por más que a Woody Allen le haya servido para escribir películas gloriosas, lo del diván es una farsa. Ya me parecía raro el barbudo de veintipico tumbando a su hija de 13 años, analizándola, e inventando toda una teoría de la psiquis que jamás permitió pasase por el rigor científico; más allá de las muertes en su haber.
  El psicoanálisis está repleto de afirmaciones extraordinarias. Freud nos dice cosas como que los bebés tienen una vida sexual muy activa, o que la mayor parte de los niños a la edad en que empiezan a acudir al colegio están enamorados de sus madres y desean matar a sus padres, o que las niñas envidian el pene y los niños temen ser castrados. Muchas personas creen que las afirmaciones del psicoanálisis pertenecen al campo de la ciencia y que debemos creerlas, por extraordinarias que nos resulten, porque han sido científicamente demostradas. Sin embargo, ni Freud ni sus seguidores demostraron jamás ese tipo de afirmaciones, ni con pruebas extraordinarias ni con indicios relativamente razonables.



 Carlos Santamaría (Madrid, 1962) es doctor en Psicología y profesor de la Universidad de La Laguna e investiga sobre los procesos de razonamiento y comprensión. Ha publicado varios libros, entre ellos Introducción al razonamiento humano (Alianza, 1995) e Historia de la psicología: el nacimiento de una ciencia (Ariel, 2001) y diversos trabajos de investigación en revistas internacionales. Entre otros reconocimientos ha recibido el Premio Nacional de Investigación Educativa, y el Benito Pérez Armas por la novela Marina Miranda. Ascensión Fumero (Santa Cruz de Tenerife, 1967) es doctora en Psicología y profesora titular del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de La Laguna. Su investigación se ha centrado principalmente en el área de la personalidad. Ha colaborado en la Universidad de York con grupos internacionales en el estudio del estrés. Actualmente participa en la Universidad de Princeton en el desarrollo de un proyecto sobre cómo razonan las personas con ciertas tendencias de personalidad. "Un nuevo volumen de la colección ¡Vaya timo! Y un nuevo acierto. En El psicoanálisis ¡vaya timo!, los autores, psicólogos ambos, nos muestran de forma concisa y elocuente por qué el psicoanálisis no es una ciencia, por qué no es eficaz como terapia psicológica y qué peligros puede conllevar el someterse a una terapia de corte psicoanalítico" (blog El cerebro de Darwin). "Los autores exponen, paso a paso, con un lenguaje y una redacción sencillos, las razones por las que hace ya décadas el psicoanálisis no se considera una actividad científica por parte de los profesionales de la psicología" (Enrique Pérez, Popular Science) "Aún hoy, los partidarios del psicoanálisis son un grupo dogmático, poco o nada proclive a aceptar las críticas. Evidentemente, el título y planteamiento de este libro tampoco contribuye a ello [...]. Son textos de batalla [...]. La colección persigue la búsqueda del conocimiento y desenmascarar a sus impostores" (Martí Domínguez, La Vanguardia, Cultura/s) "Hasta ahora las críticas de la colección no habían apuntado a un asunto de tanto calado intelectual como éste"